*Los recursos que transfiere la Federación a entidades y municipios cayeron 2.0% en enero de este 2020; solamente el ramo de aportaciones creció

02/03/2020-Ciudad de México-El Economista/Rodrigo A. Rosales

La debilidad económica a nivel nacional y la política de austeridad de la Federación ya se reflejaron en el primer mes del 2020 en los recursos que transfiere el gobierno federal a estados y municipios —gasto federalizado—, al registrar éstos una caída de 2.0% a tasa anual real.

Esta disminución, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es el peor inicio de año desde el 2016, cuando se presentó una contracción de 8.0% en el gasto federalizado, el cual representa, en promedio, más de 80% de los ingresos estatales.

Los menores recursos federales a entidades y municipios (también se consideran las alcaldías de la Ciudad de México), que ascendieron a 149,684.2 millones de pesos, se debieron al comportamiento de sus componentes: únicamente las aportaciones federales —Ramo 33— crecieron (2.2%), aunque éstas pertenecen al gasto programable, es decir, son transferencias condicionadas y no dependen de la recaudación, y por ende, de la actividad económica como las participaciones —Ramo 28—, para su asignación.

Es importante mencionar que las aportaciones son el segundo ramo más importante del gasto federalizado, con 71,118.2 millones de pesos pagados en enero del 2020, monto que significó 47.5% del total.

Además, en el primer mes de este año, el gobierno federal, como parte de su política de austeridad, no asignó dinero para protección social en salud a las administraciones locales (descenso de 100%), situación que no se observaba desde enero del 2014.

Asimismo, desde diciembre del 2018, cuando asumió la Presidencia de México Andrés Manuel López Obrador, no se muestra el registro de recursos en convenios de reasignación (carecen de un monto asignado originalmente, cuyo dinero se va otorgando durante el ejercicio del gasto —por ejemplo, en el 2018 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes fue la única dependencia que suscribió este tipo de convenios con diversas entidades para proyectos de infraestructura).

Otra disminución importante en el gasto federalizado fue el Ramo 23 Provisiones salariales y económicas y otros subsidios, con -23.2% en el primer mes del año en curso.

Este ramo, denominado en administraciones pasadas como caja negra por la falta de reglas de operación en algunos de sus fondos, también fue parte del recorte que hubo por parte del gobierno federal en el 2019 y que continuó en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020.

Al decrecimiento del Ramo 23 en enero se suma la baja de 2.2% en los convenios de descentralización (acuerdos que las dependencias federales establecen con las entidades para otorgarles recursos presupuestales).

Por último, la caída de 2.0% a tasa anual real del gasto federalizado se dio principalmente por el descenso de 0.7% de las participaciones federales, que es su ramo más importante.

El de mayor peso
En el primer mes del 2020 el Ramo 28 —o de libre disposición— llegó a 73,391.2 millones de pesos, 49.0% del total que se transfirió a estados y municipios.

Las participaciones, que se integran por 13 fondos, dependen de la recaudación federal participable (RFP), y a su vez, este indicador se mueve al ritmo de la actividad económica (así como de los índices de población).

En este contexto, cabe destacar que la RFP se desplomó 4.0% anual real al inicio de este año, donde sobresalen las reducciones en Impuesto sobre la Renta (-11.2%), comercio exterior (-18.4%) y recaudación petrolera (-30.1 por ciento).

Mientras el Producto Interno Bruto nacional obtuvo una variación negativa de 0.1% durante el 2019.

Especialistas prevén que, si la economía mexicana continúa débil, la RFP bajará y, por ende, las participaciones federales seguirán en picada.

CDMX, en la cima
Por entidad, 19 exhibieron disminuciones en el gasto federalizado en enero pasado, destacando Puebla (-13.2% anual real), Morelos (-10.2%), Baja California (-9.8%), Yucatán (-7.3%), Zacatecas (-6.3%), Sinaloa (-5.9%) y el Estado de México (-5.6 por ciento).

En el otro polo, los mayores incrementos se dieron en la Ciudad de México (15.7%), Colima (15.0%) y Nayarit (10.9 por ciento).

Por monto, las entidades que más recibieron recursos fueron el Estado de México (16,798 millones de pesos), la capital del país (13,046 millones), Veracruz (8,950 millones), Jalisco (7,896 millones), Chiapas (7,699 millones) y Oaxaca (6,693 millones).

Mientras los territorios que recibieron menos de 2,000 millones de pesos fueron Nayarit, Quintana Roo, Aguascalientes, Tlaxcala, Campeche, Colima y Baja California Sur.





Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/estados/Gasto-federalizado-con-su-peor-inicio-de-ano-desde-2016-20200301-0066.html