Las dos grandes preocupaciones de la manufactura ante el T-MEC
Agencias -
*Aspectos laborales del acuerdo así como presiones políticas desde EU podrían interferir en la implementación del tratado, alertó Index.
12/06/2020-Ciudad de México-Forbes México/Luis Fernando Lozano
A menos de 20 días de la entrada en vigor del T-MEC, la industria manufacturera de exportación, que en alrededor de 80% envía sus mercancías a Estados Unidos, se dice lista para incorporarse a las nuevas reglas del acuerdo.
En palabras de Luis Aguirre Lang, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), la mayoría de las empresas del sector se encuentran en la fase de implementación de medidas para incorporarse al nuevo acuerdo en su interior, tras una semana de capacitación a principios de junio y con asesoría de la Secretaría de Economía.
Sin embargo, en ese escenario aún prevalecen dos grandes preocupaciones en torno al T-MEC.
Por un lado, la manera en que se desarrollen las controversias laborales, especialmente en la medida en que los grupos laborales de Estados Unidos puedan tratar de presionar y hasta iniciar procesos contra sus partes mexicanas.
“Aprovechando la entrada en vigor del T-MEC el 1 de julio, con los mecanismos que se han implementado y que los sindicatos norteamericanos han tenido varios intentos de sobrepasar la soberanía nacional y de interferir en la vida laboral de las empresas en México, con este panel de controversias laborales pudiera darse una situación que nos pudiera desenfocar de los temas comerciales por atender el tema laboral”, consideró.
Destacó que los sindicatos estadounidenses se han pronunciado desde los sectores automotor y de autopartes, metalúrgico, minero, para exigir el cumplimiento del acuerdo.
El T-MEC contiene diversas modificaciones respecto al anterior TLCAN en cuanto al capítulo laboral en el que especialmente a México se le pidieron ajustes en temas sindicales y de contratos de trabajo, como derechos sindicales, elecciones sindicales libres y mecanismos de negociación colectiva.
En ese sentido, Aguirre Lang acotó que desde 2019 las empresas de su ramo han ajustado los contratos de trabajo de modo que se adecuen a los nuevos requerimientos del acuerdo.
“Esa es la parte que teníamos en algunos casos con diferencias de homologación y estandarización pero ya quedó bien aclarado desde el año pasado y las empresas han venido adecuando o estableciendo en sus contratos colectivos de trabajo esos temas. (…) No ayudaría estar enfrascados los meses de este año en temas de controversias laborales en vez de estar enfocados en los temas de crecimiento, de reactivación económica”, señaló.
Aunado a ello, resaltó que existe también el riesgo que en el marco del proceso electoral en Estados Unidos y las presiones que tiene por las protestas en su país, aunado a sus ataques a la Organización Mundial de Comercio y contra el gobierno chino, podría lanzarse también en contra de los productores mexicanos.
“Percibimos esa preocupación de que en medio de una situación como la que estamos viviendo en el país con la pandemia, con una débil situación económica pudiéramos ser blanco de ataques en aras políticas de la campaña electoral de Trump”, advirtió.
Prevalecen dudas en normas de origen
En cuanto a los puntos que han resultado aún complicados para algunas industrias, el cumplimiento y registro de la información relacionada con el contenido regional ha sido un problema para algunas empresas.
Según Yael Gutiérrez, líder de comercio exterior de SGS México, muchas empresas han recurrido a esa consultora para mejorar los procesos de seguimiento y de registro para cumplir con las condiciones de contenido regional del acuerdo.
“Nosotros les podemos dar el acompañamiento para saber si va a producir algo, con ciertos materiales y cierto proveedor, y cumple con la regla específica de origen, sin problema puedes aplicar el tratado. Otra forma es con el coacheo de si cumplen la regla, cómo le aplicaría, si entran o no por su valor de contenido regional y cómo va a ser su certificación de origen.
“Las empresas están preocupadas en decir ‘¿qué es lo mínimo que tengo que tener para poder aplicar la preferencia arancelaria?’ que es el Anexo 5-A y poder decidir lo que necesitan para que se lo manden en su factura”, comentó.
Para ello, comentó que están diseñando formatos adecuados a lo que pide el tratado para facilitar las acciones de las empresas. Los requisitos que pide el Anexo 5-A contemplan 9 puntos, entre los que se solicitan datos de referencia de productores, importadores así como el criterio de origen por el cual la mercancía califica para tener preferencia arancelaria.
Fuente: https://www.forbes.com.mx/economia-preocupaciones-manufactura-t-mec/