Así se relaciona el daño medioambiental con el coronavirus
Agencias -
*El aumento de la demanda de proteína animal, las prácticas agrícolas, la explotación de la vida silvestre y el cambio climático están detrás del desarrollo de enfermedades virales.
07/07/2020-Ciudad de México-Expansión
El COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, es solo el ejemplo más reciente y uno de los más dramáticos de un fenómeno que viene pasando hace décadas. La zoonosis, o la transmisión de enfermedades de animales a humanos, ha ido en aumento. El virus del Nilo Occidental, el VIH-SIDA, el Ébola o el MERS también son enfermedades virales que tuvieron su origen en la fauna salvaje.
El origen de todas estas enfmerdades está relacionado con la degradación del entorno natural ya sea mediante la explotación de la tierra o de la vida silvestre, la extracción de recursos, el cambio climático y otras formas de presión a la naturaleza, de acuerdo con un informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Instituto Internacional de Investigación Ganadera (ILRI)
El alza de la demanda de proteína animal, los sistemas agrícolas insostenibles, el aumento del uso y la explotación de la vida silvestre y el cambio climático están entre las principales causas del incremento de la zoonosis.
"Si seguimos explotando la vidas silvestre y destruyendo los ecosistemas, podemos esperar un flujo constante de las enfermedades que pasan de los animales a los seres humanos en los años por venir",
dijo Inger Andersen, directora ejecutiva de PNUMA.
Andersen llamó a tomar acciones más diligentes con la protección del entorno natural, ya que una nueva pandemia como la del COVID-19, devastan miles de vidas y las economías de los países.
África, el continente que ha padecido y superado una serie de epidemias zoonóticas en las últimas décadas, cuenta con experiencia que puede ser una fuente importante de soluciones sobre cómo sofocar posibles brotes epidémicos, de acuerdo con el informe.
Este continente alberga gran parte de las selvas tropicales que quedan sin alterar en el planeta, pero también registra el mayor crecimiento demográfico del mundo, lo que dará lugar a un incremento del contacto entre personas y animales silvestres.
Los países africanos "están demostrando maneras proactivas de gestionar los brotes de enfermedades, por ejemplo, con enfoques basados en los riesgos y no en las reglas", explicó el director del Instituto de Investigación Ganadera, Jimmy Smith.
Estos enfoques han probado ser más adecuados para los escenarios con pocos recursos, agregó.
Daños de las zoonosis
Los datos indican que unos dos millones de personas, la mayoría en países de renta baja o media, mueren cada año como resultado de enfermedades zoonóticas desatendidas.
En el mundo en desarrollo, esos brotes pueden causar padecimientos graves, defunciones y pérdida de productividad del sector ganadero, un problema mayúsculo que mantiene en la pobreza a cientos de millones de pequeños granjeros.
Durante los últimos veinte años, las zoonosis han provocado pérdidas económicas de más de 100,000 millones de dólares, sin contar los nueve billones de dólares que costará la pandemia de COVID-19 en los próximos dos años, de acuerdo con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional.
El estudio emite 10 sugerencias, en las cuales resalta que será necesario integrar los conocimientos de salud pública, salud animal y salud ambiental, para prevenir nuevas pandemias.
1.- Invertir en enfoques interdisciplinarios.
2.- Ampliar la investigación científica de las enfermedades zoonóticas.
3.-Mejorar los análisis de costo-beneficio de las intervenciones, de manera que incluyan el costo total de los impactos sociales de la enfermedad.
4.- Sensibilizar a la población sobre las enfermedades zoonóticas.
5.- Fortalecer las prácticas de monitoreo y regulación asociadas con las enfermedades zoonóticas, incluidos los sistemas alimentarios.
6.- Incentivar prácticas sostenibles de gestión de la tierra y desarrollar alternativas para la seguridad alimentaria y los medios de vida que no dependan de la destrucción de los hábitats y la biodiversidad.
7.- Mejorar la bioseguridad y el control, identificando los factores clave de las enfermedades emergentes en la cría de animales y fomentando el manejo y las medidas de control de enfermedades zoonóticas.
8.- Apoyar la gestión sostenible de medios terrestres y marinos para mejorar la coexistencia sostenible de la agricultura y la vida silvestre.
9.- Fortalecer las capacidades de los actores sanitarios en todos los países.
10.- Poner en práctica el enfoque interdisciplinario en el uso del suelo y la planificación, implementación y monitoreo del desarrollo sostenible.
Fuente: https://expansion.mx/mundo/2020/07/07/asi-se-relaciona-el-dano-medioambiental-con-el-coronavirus