Seis tendencias que transformarán para siempre cómo obtenemos electricidad
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En su pronóstico de mercados energéticos, Bloomberg New Energy Finance señala cambios radicales que transformarán cómo el humano produce energía
02/07/2015-México-El Financiero
El boom de las energías renovables ha llegado. Las multimillonarias inversiones en los próximos 25 años producirán algunos de los cambios más radicales en la manera en cómo los seres humanos obtienen su electricidad. Así lo pronostica Bloomberg New Energy Finance (BNEF) que delinea el panorama de los mercados energéticos mundiales para 2040. Estas son las grandes tendencias:
1.- Los precios de la energía solar continuarán disminuyendo
El precio de la energía solar seguirá cayendo hasta ser la forma más barata de energía en un creciente número de mercados. Para 2026, la energía solar (a escala comercial) será competitiva en la mayor parte del mundo. El costo de una planta de energía solar fotovoltaica se reducirá casi a la mitad en los próximos 25 años.
La energía solar será tan barata que desplazará a las nuevas centrales de combustible fósil e incluso comenzará a sustituir a algunas plantas de carbón y de gas, potencialmente dejando inmovilizados miles de millones de dólares en infraestructura para combustibles fósiles. La era industrial fue construida sobre el carbón, los próximos 25 años serán el final de su dominio.
2 De miles de millones a billones
Con la energía solar tan barata, aumentarán las inversiones. Según BNEF, de aquí al año 2040 cabe esperar 3.7 billones de dólares en inversiones en el sector solar, que por sí sola representará más de un tercio de la nueva capacidad energética mundial.
3.- Revolución descentralizada
La mayor revolución solar ocurrirá en los techos de las viviendas. Los altos precios de la electricidad y el almacenamiento barato mediante baterías residenciales harán cada vez más atractivos los módulos solares a pequeña escala en los techos; estas instalaciones se multiplicarán 17 veces.
Para 2040, la energía solar de estos sistemas será más barata que la electricidad de la red normal en todas las principales economías, y casi el 13 por ciento de la electricidad mundial será generada por estos sistemas a pequeña escala.
4.- Demanda mundial se ralentizará
Sí, el mundo está inundado de móviles, televisores de pantalla plana y máquinas de aire acondicionado, pero el crecimiento de la demanda de electricidad se está desacelerando. La razón: la eficiencia energética.
Para meter una enorme cantidad de potencia de procesamiento en aparatos de bolsillo, los ingenieros han tenido que idear mecanismos para evitar que éstos se sobrecalienten. Eso se ha traducido en enormes avances en eficiencia energética. El cambio a una bombilla LED, por ejemplo, puede reducir el consumo de electricidad en más del 80 por ciento.
Así que incluso con el rápido crecimiento de la clase media, BNEF pronostica que el consumo mundial se mantendrá relativamente invariable. En los próximos 25 años, la demanda mundial crecerá alrededor de 1.8 por ciento al año, frente al 3 por ciento entre 1990 y 2012. En los países de la OCDE, la demanda de hecho disminuirá.
5.- El gas natural no será el puente
El gas natural no se convertirá en el tan idealizado “combustible puente” para que el mundo transite del carbón a la energía renovable, según BNEF.
El auge del fracking estadounidense ayudará a que los precios mundiales bajen algo, pero pocos países aparte de Estados Unidos reemplazarán las centrales de carbón con centrales de gas natural. En cambio, los países en desarrollo optarán por una combinación de carbón, gas y energías renovables.
Incluso en Estados Unidos, la energía eólica será más barata que las nuevas plantas de gas en 2023, y la energía solar a escala comercial será más barata para el año 2036.
Los combustibles fósiles no van a desaparecer de un día para otro. Mantendrán una cuota de 44 por ciento en la generación total de electricidad en 2040 (frente al 63 por ciento actual), pues será más barato seguir operando algunas plantas existentes que cerrarlas.
Los países en desarrollo serán responsables del 99 por ciento de las nuevas plantas de carbón y el 86 por ciento de las centrales de gas. El carbón está claramente en declive, pero en los países en desarrollo que necesiten añadir capacidad de forma rápida, el crecimiento de estas centrales será más o menos equivalente a las instalaciones a gran escala de energía solar.
6.- El clima no mejorará
El cambio hacia las energías renovables se está dando de una forma muy rápida, pero no lo bastante para evitar los niveles peligrosos del calentamiento global.
Alrededor de 8 billones de dólares, o dos tercios del gasto del mundo en nuevas capacidades energéticas en los próximos 25 años, se destinarán a las renovables. Sin embargo, las emisiones globales de dióxido de carbono del sector energético seguirán aumentando hasta 2029 y en 2040 seguirán siendo 13 por ciento más altas que los niveles de contaminación de hoy.
Eso no es suficiente para evitar que la superficie de la Tierra se caliente más de 2 grados centígrados, según BNEF. Eso se considera el punto de no retorno para algunas de las peores consecuencias del cambio climático.Fin de la era
En su pronóstico de los mercados energéticos, Bloomberg New Energy Finance señala que los próximos 25 años serán el final del dominio de la energía producida con carbón.
Fuente: El financiero, Bloomberg 290615.