T-MEC, un detonante para la inversión en infraestructura
Agencias -
*La firma Caxxor Group busca crear el Corredor T-MEC, un compendio de proyectos que conectaría al pacífico mexicano con Estados Unidos y Canadá y ofrece un importante potencial de inversión para jugadores institucionales.
14/10/2020-Ciudad de México-Forbes México/Viridiana Mendoza Escamilla
Cuando se habla de infraestructura en México, lo primero en que se piensa -la mayoría de las veces- es en las grandes obras carreteras a las que se ha apostado para dotar al país de conectividad, sin embargo, los ambitos de puertos, naves industriales y conexiones férreas ofrecen oportunidades doradas para inversionistas institucionales de países desarrollados, que actualmente están recibiendo rendimientos limitados por sus recursos.
Caxxor Group, una firma especializada en el fondeo institucional para proyectos privados de infraestructura, planea un proyecto de integración cuya raíz reside en el recién firmado acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.
Así, explica Carlos Ortiz, Presidente y CEO de Caxxor Group, el proyecto ‘Corredor T-MEC’ plantea un nuevo corredor estratégico desde el Océano Pacífico en México para conectar con el Centro Este y Este de Estados Unidos, esto, a través de la más productiva región industrial mexicana, pues el corredor tocaría los estados de Sinaloa, Durango, Monterrey y las ciudades Dallas, Tulsa y Chicago.
“Lo que principalmente nosotros vemos es que la parte centro de EU necesita mejores condiciones de conectividad hacia el Pacífico; hemos estado desarrollando un portafolio portuario muy ambicioso, nosotros hemos estado proyectando que en el Pacífico mexicano se puede construir alguno de los puertos más importantes de Latinoamérica. Es lo que estamos comenzando a trabajar, hay buena empatía por este tipo de desarrollo y por transformación”, dice el ejecutivo.
Uno de los valores añadidos de este proyecto en materia de atractivo para los inversionistas es que, si bien existen otros corredores logísticos, como el caso de Panamá, el Corredor T-MEC ofrece un componente de manufactura.
“Podemos agregar un valor de transformación importante , un valor industrial que es parte de la vocación del país, por eso resulta importante desarrollar los puertos del pacífico. Estamos en un posición estratégica”, afirma.
El potencial de inversión se calcula en, al menos, unos 2,500 millones de dólares que pueden invertirse en el desarrollo de infraestructura para conectar el centro y norte de Estados Unidos con el pacífico. Los planes podrían no detenerse ahí, pues existe una oportunidad latente para que los proyectos hacia el futuro impliquen una integración continental.
Entre los proyectos que se contemplan como parte del Corredor T-MEC, destaca la construcción de un centro logístico en Winnipeg, con una inversión de 400 mdd que estará dedicado a impulsar las exportaciones mexicanas, así como la conectividad del pacífico con las líneas férreas que corren a través de los destinos clave en Estados Unidos y Canadá.
“Será un antecedente histórico, este es un proyecto que existe desde Porfirio Díaz (la conectividad con el pacífico), y que después trató de retomar el presidente Miguel Alemán, pero no existía la viabilidad técnica y financiera, actualmente, con la cantidad de carga que ya hay, es financieramente viable y los retos de tecnología de túneles pueden ser superados”.
Los principales inversionistas interesados en el Corredor T-MEC podrían llegar de Estados Unidos, por parte de fondos de retiro, aseguradoras y, en general inversionistas institucionales, cuyo perfil de riesgo y plazos para invertir coinciden con las necesidades de los proyectos.
Caxxor Group tiene un trayectoria de más de 10 años en el fondeo de infraestructura privada y han financiado proyectos por más de 1,500 millones de dólares en distintos puntos geográficos.
“Existe potencial para crecer al menos 10 veces esa cifra”, afirma Carlos Ortiz.
Cuestionado sobre cuáles son las áreas de oportunidad para mejorar en el panorama para la inversión en infraestructura, Ortiz explica que hoy se percibe un tono muy positivo en cuanto a las inversiones en infraestructura, pero todavía queda tarea pendiente en materia de mejorar los tiempos de respuesta de la regulación.
“No bastará sólo con la voluntad, se debe poner atención en la regulación, tiempos de respuesta para aprobar proyectos y aspectos que pueden restar competitividad a la inversión privada”, añade.
Fuente: https://www.forbes.com.mx/negocios-t-mec-potencial-infraestructura/