*En el primer trimestre del 2021, la transferencia de recursos federales a estados y municipios cayó 8.2% a tasa anual real.

04/05/2021-Ciudad de México-El Economista/Rodrigo A. Rosales

Las entidades federativas del país, a excepción de Veracruz y Durango, contaron con menos recursos federales al inicio del 2021 para contrarrestar la crisis económica generada por la pandemia de Covid-19. Además, se presentó una caída histórica.

Durante el primer trimestre del año en curso, el gasto federalizado disminuyó 8.2% a tasa anual real, que significó el peor resultado, para un periodo igual de comparación, desde que se tienen registros (1990), de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Con esta cifra, se observa que desde que inició la contingencia sanitaria, en abril del 2020, y hasta marzo del 2021, el gasto federalizado promedia una contracción anual real de -5.4%; en este lapso; solamente se exhibieron tres incrementos, todos en el año pasado: en abril (6.9%), octubre (14.2%) y diciembre (6.7 por ciento). Esto significa que los recursos que la Federación transfiere a estados y municipios hilan tres disminuciones, todas este 2021: -4.8% en enero, -5.2% en febrero y -13.9% en marzo.

Asimismo, si se contempla lo que va de administración de Andrés Manuel López Obrador, el desplome llega a una media de -3.6%, es decir, los gobiernos subnacionales han captado menos gasto federalizado en esta gestión.

Mientras en términos absolutos y anuales, el gasto federalizado acumula 23,015 millones de pesos menos que recibieron las entidades federativas, y sus respectivas demarcaciones, durante el primer trimestre del 2021.

Por entidad, 30 de 32 presentaron contracciones del gasto federalizado en el periodo enero-marzo. Las caídas más pronunciadas se dieron en la capital del país (-15.5% anual real) y Puebla (-15.3%); la Ciudad de México es el motor de la economía nacional al representar 16% del Producto Interno Bruto.

Les siguieron San Luis Potosí (-13.6%), Oaxaca (-11.6%), Zacatecas (-11.5%), Guanajuato (-11.4%), Guerrero (-10.6%), Hidalgo (-10.2%), Querétaro (-10.0%), Estado de México (-9.1%), Aguascalientes (-8.6%), Tlaxcala (-8.3%), Quintana Roo (-8.0%), Michoacán (-7.4%), Baja California Sur (-7.3%), Campeche (-7.2%), Nayarit (-6.7%), Chihuahua (-6.7%), Jalisco (-6.6%), Baja California (-6.5%), Nuevo León (-6.5%), Sonora (-6.4%), Morelos, Yucatán y Coahuila (los tres estados con -6.2 por ciento).

En tanto, los estados con menores decrecimientos y, por ende, con una menor afectación en recursos federales, fueron Colima (-5.9%), Chiapas (-5.8%), Tabasco (-5.8%), Tamaulipas (-5.6%) y Sinaloa (-2.7por ciento).

Por último, únicamente Veracruz y Durango crecieron en la transferencia del gasto federalizado, con variaciones de 0.02 y 6.2%, respectivamente.

En los primeros tres meses del 2021, las entidades recibieron 487,183 millones de pesos. Las administraciones locales con mayores recursos fueron Estado de México (55,583 millones), Ciudad de México (41,805 millones), Veracruz (33,872 millones), Jalisco (27,573 millones), Chiapas (24,743 millones), Puebla (20,971 millones), Nuevo León (19,025 millones), Oaxaca (18,853 millones), Guanajuato (18,742 millones), Michoacán (18,496 millones) y Guerrero (17,068 millones).

En la parte baja, y con menor gasto federalizado para enfrentar la crisis económica y sanitaria, se colocaron Baja California Sur (3,777 millones de pesos), Colima (4,007 millones), Campeche (4,933 millones), Tlaxcala (5,393 millones), Aguascalientes (5,611 millones), Nayarit (5,689 millones), Quintana Roo (6,463 millones), Zacatecas (7,088 millones), Morelos (7,460 millones), Querétaro (7,697 millones), Durango (8,095 millones), Yucatán (8,338 millones) y Coahuila (10,701 millones).

Por ramos
Los ramos del gasto federalizado son participaciones, aportaciones, protección social en salud, convenios de reasignación, convenios de descentralización y provisiones salariales y económicas y otros subsidios.

Los más importantes son los dos primeros, al concentrar actualmente más de 91% del total. El Ramo 28, de participaciones, que forma parte del gasto no programable (libre disposición) y su entrega depende de la recaudación federal participable, actividad económica y población, promedió un descenso anual de -3.3% real en el primer trimestre del año (el peor resultado en los últimos seis años), mientras las aportaciones (Ramo 28), que solventan problemáticas en educación, salud, infraestructura social, seguridad y fortalecimiento financiero – gasto programable –, un decrecimiento de -4.6% (la caída más pronunciada desde que hay registros en la SHCP).

Por su parte, los recursos para protección social en Salud se contrajeron –46.7%, provisiones salariales y económicas en -69.4% y convenios de descentralización en -20.2 por ciento. Como en el primer trimestre del 2020 no se registraron recursos en convenios de reasignación, no se pudo sacar la variación del 2021.

Importancia
¿Cuál es la importancia del gasto federalizado? En el 2019 ascendió a 1.92 billones de pesos (54.3% programable y 45.7% participaciones), que representó 33.1% del gasto neto total de la Federación (el Estado de México y la capital reciben los mayores montos de recursos).

Asimismo, el gasto federalizado significó, en promedio, 84.6% de los ingresos totales de las entidades, sin incluir los recursos por financiamiento, ni a la Ciudad de México, donde representó 56.1 por ciento.

En tanto, simbolizó 71.7% de los ingresos totales de los municipios, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, aunque en las demarcaciones de mayor rezago social, que son la mayoría, esa proporción fue superior a 90 por ciento.








Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/estados/Gasto-federalizado-registra-su-peor-arranque-de-ano-20210504-0020.html