*Esto provoca la pérdida de más de 27,000 barriles de destilados refinados que son hurtados por la delincuencia organizada para abastecer el mercado negro de combustibles

15/01/2016-México-Nayeli González

En cinco años, los ataques de la delincuencia organizada a la red de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), para la ordeña y robo de hidrocarburos, se ha incrementado alcanzado cifras históricas y dejando pérdidas millonarias que afectan a la empresa.

Al cierre de 2015, la petrolera registró más de 5,574 perforaciones ilegales a su infraestructura, cifra 7.8 veces más alta en comparación a las 710 registradas en 2010, lo que ha incrementado el volumen de los combustibles robados.

De acuerdo con estimaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) ésta situación le está dejando a Pemex pérdidas de hasta 40,000 millones de pesos anuales.

No obstante, este número podría verse rebasado, ya que las tomas clandestinas registradas el año pasado, representan un aumento 685% en comparación con cinco años, pues son 4,864 perforaciones más.

Las 5,574 tomas clandestinas del año representaron un aumento de 51.7% respecto a las 3,674 tomas de 2014, lo que de acuerdo con cálculos de la empresa provoca la pérdida de más de 27,000 barriles de destilados refinados que son hurtados por la delincuencia organizada para abastecer el mercado negro de combustibles.

Para Pemex, las pérdidas son millonarias, a lo cual se suma el gasto que debe realizar para poder reparar cada una de las perforaciones, que en su mayoría ha causado accidentes como derrames que contaminan las zonas aledañas, y en el peor de los casos explosiones que han derivado en pérdidas humanas.

Tierra de nadie
Por primera vez, durante 2015, el primer lugar en el robo de hidrocarburos fue disputado por dos estados, es decir, Tamaulipas y Guanajuato, pues alcanzaron 926 y 968 tomas respectivamente, con un crecimiento de 32.5 y 127.8%, siendo el último quien se quedó con el liderazgo.

Del mismo modo, Puebla se ostentó en el tercer lugar con 826, seguido de Jalisco con 501, Estado de México 464 y Tabasco 339, Veracruz 337, siendo estos los estados con mayor número de ataques a la red de ductos, con aumentos que van del 23.3 por ciento a 145.1 por ciento.

Otras entidades que mantienen altos índices de robo son; Sinaloa que entre enero y diciembre alcanzó las 215 tomas, Hidalgo 187 y Baja California 150 y Nuevo León 138.

El caso del Distrito Federal, que si bien es una de las entidades con menor número de ataques con apenas 13, este representa un aumento de 550 por ciento, en comparación a 2014, cuando sólo había registrado dos tomas.
Repercusiones ambientales.

Diciembre 2010
Tomas clandestinas en las inmediaciones de San Martín Texmelucan, Puebla, provocaron el derrame de miles de litros de combustibles que se incendiaron dejando al menos 29 personas muertas, 52 heridos y daños en al menos 80 viviendas.

Agosto 2014
Toma clandestina generó el derrame de combustibles en el Oleoducto Madero Cadereyta que provocó una severa contaminación del Río San Juan.

Diciembre 2015
Un flamazo por acumulación de combustible derivado de una toma clandestina, dejó al menos cuatro muertos en el municipio de Cárdenas, Tabasco. Pemex informó que el fuego se inició en una zona de cultivo donde personas ajenas a la empresa robaban combustible.

Fuente: http://www.dineroenimagen.com/2016-01-11/67066?categoria=%22dinero%22