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El Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos acelerará la reducción en la inyección de liquidez al mercado, de manera que las compras de activos bajarán a un ritmo de 30,000 millones de dólares a partir de este mes desde los 15,000 millones que bajó en noviembre.
Esta inyección de liquidez se implementó como una medida para apuntalar la economía a raíz del impacto de la pandemia del Covid-19 y consistía en la compra de bonos por un total de 120,000 millones de dólares mensuales.
En el último comunicado del año, el FOMC sostuvo que “los avances en materia de vacunación, el fortalecimiento de la actividad económica y el empleo” justifican una reducción más ágil en la compra de activos.
Enfatizaron que la eventual normalización de las tasas estará supeditada a la trayectoria del mercado laboral de Estados Unidos.
“Dado que la inflación ha superado 2% durante algún tiempo, el comité espera que sea apropiado mantener este rango objetivo hasta que las condiciones del mercado laboral hayan alcanzado niveles consistentes con las consideraciones de máximo empleo por parte del FOMC”, enfatizaron.
En la llamada gráfica de puntos donde los miembros del FOMC informan el nivel de la tasa que prevén en un futuro para conseguir los objetivos de inflación y pleno empleo, 12 de los integrantes ven tres o más incrementos en la tasa de interés durante el próximo año y también una mayoría anticipa otros tres incrementos para el 2023.
Por tratarse del último comunicado del año, divulgaron también sus expectativas de crecimiento, inflación y empleo. Ahora, esperan que el PIB tenga una expansión en el 2021 de 5.5%, desde 5.9% que proyectaron en septiembre pasado y se convierte en la tercera reducción trimestral de sus pronósticos desde 7% que estimaron en junio.
En el octavo anuncio monetario del año los miembros del comité reconocieron que la inflación se ha mantenido por encima de 2% “por algún tiempo” y evitaron el uso de la palabra “transitoria” para explicarla.
De acuerdo con sus pronósticos, la inflación promediará 5.3% al cierre del año, una expectativa que incorpora la tercera revisión al alza consecutiva que realiza el banco central, y confirma la variación más alta de precios en tres décadas.
En la conferencia de prensa, al término de la reunión monetaria, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que el más rápido progreso en el empleo también ha impulsado la inflación que de por sí venía al alza por los problemas de suministro que ha traído consigo la heterogénea recuperación y reapertura de las economías en el mundo.
Sobre la nueva variante Ómicron, el banquero central dijo que en caso de que evolucione y motive una nueva interrupción de la cadena de suministro, afectará aún más los cuellos de botella y haría más persistente la inflación.
“El riesgo de tener una inflación más persistente y larga es alto en este momento y es parte del argumento del comité para acelerar el tapering”.
El comité estima que este año la tasa de desempleo se ubicará en 4.3%, desde 4.8% proyectado por ellos en septiembre.
Para el año entrante anticipan que esta misma tasa bajará a 3.5%, desde 3.8% estimado hace tres meses.
En la guía de acciones futuras, el organismo detalló que tomará en cuenta la salud pública, condiciones del mercado laboral, presiones inflacionarias, entre otros factores. El próximo anuncio monetario está programado para el 25 y 26 de enero.
El anuncio del Comité Federal del Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por su sigla en inglés), puede alimentar una postura más agresiva por parte del Banco de México (Banxico) en su política monetaria, advirtió el economista en jefe de la consultoría Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada Díaz.
Desde su perspectiva sí existe la posibilidad de que la Junta de Gobierno incremente la tasa en 50 puntos base en el anuncio de hoy, el último en el que participará Alejandro Díaz de León como Gobernador de Banxico, en el que se incorporará la presión de la inflación y la posición de la Fed.
Explicó que regularmente Banxico suele ir en el mismo sentido que la Fed cuando vienen alzas de tasas. La presión de la inflación de por sí alimentará una postura más hawkish en el anuncio de este jueves, y ahora creemos que la Junta de Gobierno actuará en línea con la Fed, relató.
En diciembre del 2015, cuando la Fed impulsó el primer aumento de la tasa en una década al llevarla de un cuarto de punto a un rango de 0.25 a 0.50 puntos, Banxico realizó un movimiento paralelo un día después, también de un cuarto de punto. Eso cerró un ciclo de 14 meses de tener la tasa en 3%, el nivel más bajo de la historia.
Un año después, en diciembre del 2016, la Fed realizó el segundo incremento, de otros 25 puntos base, que dejó a la tasa entre 0.50 y 0.75 puntos y Banxico respondió con un aumento de 50 puntos que dejó la tasa en 5.75 por ciento.
Esta decisión de Banxico incorporó también la presión que ejercía en el mercado la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos así como la incertidumbre por la revisión del Tratado de Libre Comercio.