La actividad económica de China se enfrió bruscamente en abril, la ampliación de las medidas de confinamiento por el rebrote de Covid-19 afectó gravemente el consumo, la producción industrial y el empleo, aumentando los temores de que la economía pueda contraerse en el segundo trimestre.

De acuerdo con cifras de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), las ventas al por menor, principal indicador del gasto de los hogares, cayeron 11.1% anual el mes pasado, siendo el segundo mes de descenso consecutivo de este índice (-3.5% en marzo).

A medida que las medidas antivirus enredaron las cadenas de suministro y paralizaron la distribución, la producción industrial cayó 2.9% respecto al año anterior, desde un avance de 5% registrado en marzo y estuvo por debajo de las expectativas de crecimiento de 0.4 por ciento. La lectura fue la mayor caída desde febrero del 2020.

La inversión en activos fijos, un motor principal con el que cuenta Pekín para impulsar la economía a medida que las exportaciones pierden impulso, aumentó 6.8% anual en los primeros cuatro meses, es esperaba un crecimiento de 7 por ciento.

Las ventas de automóviles cayeron 47.6% en abril respecto al año anterior, ya que los fabricantes redujeron la producción en medio de salas de exhibición vacías y escasez de repuestos.

“El impacto del Covid-19 sobre la actividad será de corto plazo”, aseguró un portavoz de la ONE, Fu Linghui, tratando de tranquilizar los ánimos.

Pero la campaña “Cero Covid” pone en peligro el objetivo de crecimiento de 5.5% fijado por China. Sin embargo, muchos economistas dudan que el gigante asiático cumpla su objetivo, que marcaría el menor crecimiento de desde 1990, sin contar el 2020.

“Cada vez es más riesgoso que la política de ‘Cero Covid’ continúe vigente más allá de la conferencia del partido, en el tercer trimestre y hacia la temporada de invierno”, dijeron estrategas de Barclays en una nota rebajando sus previsiones del euro y el yuan para el resto del 2022.

La ciudad de Shanghái, con 25 millones de habitantes, está confinada desde abril, sin embargo, el vicealcalde anunció el fin de semana que algunos comercios reabrirán de manera progresiva a partir de esta semana.

"La estabilidad de la economía no es sólo una cuestión económica, también de estabilidad social”, mencionó el primer ministro chino Li Keqiang.

Para apoyar el crecimiento, Pekín bajó el fin de semana la tasa de interés hipotecaria para los compradores de una primera vivienda.

El inmobiliario y la construcción, que representan más de un cuarto del PIB chino, desempeñaron un papel clave para la recuperación económica en el 2020 tras la primera ola de la epidemia.

Desempleo se ubica en 6.1%

La tasa de desempleo pasó de 5.8% en marzo a 6.1% en abril, nivel muy cercano al récord de 6.2% alcanzado en febrero del 2020 durante los meses más duros de la primera ola de Covid-19.

Sin embargo, el índice ofrece un cuadro parcial de la situación ya que en China el desempleo se mide en la población urbana y excluye a millones de trabajadores migrantes, particularmente vulnerables.

Para Pekín, el objetivo de este año es crear alrededor de 11 millones de empleos, una cifra en baja respecto a 2021 (12.69 millones). Pero este criterio no da pistas sobre el número de empleos destruidos por la crisis sanitaria.

En marzo y abril se impusieron cierres totales y parciales en docenas de ciudades, incluido un cierre prolongado en el centro financiero de Shanghái, que mantuvo a los trabajadores y compradores confinados en sus hogares e interrumpió gravemente las cadenas de suministro. 

Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/economia/China-es-golpeada-por-confinamientos-20220516-0114.html