“Estamos presionando para que se deje de ver a México como un país de maquila, porque tenemos las condiciones no sólo a nivel técnico, sino a nivel superior y también trabajo de investigación”, dijo Buenrostro.
Otra ventaja que tiene el Istmo es que cuenta con suficiente agua, contrario a lo que ocurre en el norte del país en general. Varias empresas han mostrado interés en las industrias de electromovilidad, electrónica, eléctrica y automotriz, y en particular en semiconductores y circuitos impresos.
“Vamos a ver de qué manera podemos armar un paquete atractivo para los inversionistas del Corredor Interoceánico, que además de tener incentivos fiscales por parte de México y los beneficios estratégicos de la localización, también aterrizarlo con los beneficios económicos que está promoviendo Estados Unidos a empresas que inviertan en América del Norte”, agregó.
A lo largo del CIIT se desarrollarán 10 polos de desarrollo, abarcando más de 3,200 hectáreas de reserva territorial. Cada uno de los parques industriales tiene entre 200 y 400 hectáreas.
A mediados del año, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció que disponía entre 1,800 y 2,800 millones de dólares en los próximos tres años financiar proyectos de mudanza de empresas hacia México en medio del proceso de reconfiguración de las cadenas globales de valor y dijo que habría prioridad a los proyectos que decidan mudarse al CIIT.
Modernización ferroviaria
Como parte de este proyecto, el gobierno mexicano está trabajando para modernizar el ferrocarril del Istmo de Tehuantepec; ampliar la capacidad de manipulación y almacenamiento de carga en los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca; ampliar la autopista transístmica de dos a cuatro carriles; mejorar los aeropuertos de Minatitlán e Ixtepec; establecer una conexión de telecomunicaciones de fibra óptica y conectividad celular/de datos; y construir un gasoducto para uso comercial y privado.
Buenrostro indicó que la vía férrea del proyecto se va a conectar con todo el sistema ferroviario del Tren Maya –el cual es de pasajeros y carga–, que el sistema ferroviario del Istmo lleva 50% de avance y que ya se dio acceso a gas natural y energía eléctrica en la zona.
Para gestionar el proyecto, el gobierno federal creó un organismo federal independiente denominado Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT). Y para asegurar la coordinación en todos los aspectos del proyecto, la administración de los puertos federales de Coatzacoalcos y Salina Cruz, se trasladó al CIIT.
Sin embargo, en marzo de 2022, la administración de estos dos puertos federales pasó del CIIT a la Secretaría de Marina tras un anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Corredor del Istmo: proyecto ambicioso
• Antecedentes. Los esfuerzos por convertirlo en una ruta comercial interoceánica se remontan a principios del siglo XIX, y una línea ferroviaria que cruzaba el Istmo funcionó de forma rentable entre 1907 y la apertura del Canal de Panamá en 1914.
• Ventaja geográfica. El Istmo de Tehuantepec es la porción más estrecha de México y de Norteamérica en general.
• Desarrollo local. Se están creando 10 polos de desarrollo/parques industriales para atraer inversiones del sector privado.
• Logística. El proyecto Transístmico creará un Corredor Multimodal Interoceánico que proporcionará una alternativa al Canal.
• Transporte. Las acciones incluyen modernizar el ferrocarril; ampliar los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz; ampliar la autopista, y mejorar los aeropuertos de Minatitlán e Ixtepec.
• Telecomunicaciones y energía. Contará con una conexión de telecomunicaciones de fibra óptica y conectividad celular/de datos; y un gasoducto para uso comercial y privado.
• Estímulos fiscales. Se anunciarán en febrero.