Los futuros del gas para entrega en febrero subieron 14.5 centavos, o un 3.95%, a 3.855 dólares por millón de unidades térmicas británicas (mmBtu) a las 13:48 GMT. El viernes, el contrato cerró en su nivel más bajo desde el 30 de diciembre de 2021.

Eso mantiene al contrato de gas en territorio técnicamente sobrevendido, con un índice de fuerza relativa (RSI) por debajo de 30 por octavo día consecutivo por primera vez desde febrero de 2018.

Después de anotar su peor comienzo de año en los registros, los futuros del gas estadounidense seguían bajando alrededor del 14% en lo que va de año después de subir un 20% en 2022.

Esa caída del precio del gas hizo que la semana pasada los especuladores del gas aumentaran sus posiciones cortas netas en futuros y opciones en las Bolsas Mercantil e Intercontinental de Nueva York por tercera semana consecutiva a su nivel más alto desde octubre de 2022, según el informe Commitments of Traders de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas de Estados Unidos.

En el mercado al contado, mientras tanto, el gas para el próximo día lunes en la referencia estadounidense Henry Hub en Luisiana cayó a 3.43 dólares por mmBtu, su nivel más bajo desde diciembre de 2021.

Los operadores dijeron que la mayor incertidumbre del mercado sigue siendo cuándo Freeport LNG reiniciará su planta de exportación de gas natural licuado (GNL) en Texas.

Después de varios retrasos de octubre a noviembre y luego a diciembre, Freeport ahora espera que la instalación regrese en la segunda quincena de enero, a la espera de las aprobaciones regulatorias.

Los analistas llevan tiempo diciendo que Freeport regresaría probablemente durante el primer o segundo trimestre de 2023 porque la empresa aún tiene mucho trabajo que hacer para satisfacer a los reguladores federales, incluida la formación del personal en los nuevos procedimientos, antes de volver a poner en marcha la planta.

Cuando Freeport regrese, la demanda estadounidense de gas se disparará. La planta puede convertir en GNL unos 2,100 millones de pies cúbicos diarios (bcfd) de gas, lo que equivale aproximadamente al 2% de la producción diaria estadounidense.

Freeport cerró el 8 de junio después de que un fallo en una tubería provocara una explosión debido a procedimientos operativos y de prueba inadecuados, y a errores humanos y fatiga, según un informe elaborado por consultores contratados para revisar el incidente y sugerir medidas correctoras.

Varios buques, entre ellos Prism Diversity, Prism Courage, Prism Agility y Elisa Larus, esperaban en el Golfo de México para recoger GNL de Freeport, algunos desde principios de noviembre. Otros buques navegaban hacia la planta, entre ellos el Corcovado LNG, cuya llegada está prevista para mediados de enero, y el Prism Brilliance, el Kmarin Diamond y el Wilforce, previstos para finales de enero.