*En los últimos años la demanda de gas natural en México ha sido artificialmente suprimida por varios factores

30/06/2016-México-Reportacero

Las importaciones mexicanas de gas natural procedentes de Estados Unidos (EUA) entre 2017 y 2020 superarán los 5,000 millones de pies cúbicos diarios, y probablemente alcancen los 6,000 millones de pies cúbicos, de acuerdo con información hecha pública por Genscape.

Al momento (en 2016), México importa 3,000 millones de pies cúbicos diarios de gas de EUA, cuando en 2010 las importaciones eran de sólo una tercera parte, esto es 1,000 millones de pies cúbicos por día.

El incremento estimado en la importación de gas natural será posible por la entrada en operación de una serie de gasoductos, entre los que se encuentran: Correcaminos I (Roadrunner I); Los Ramones II; El Encino-Mazatlán; Correcaminos II (Roadrunner II), Emplame y Hermosillo, todos estos entre 2015 y 2017.

Además entre 2017 y 2019 entrarán en operación: Nueva Era, La Laguna; Y Tula.

Se prevé que el mes próximo Howard Midstream Energy Partners y Grupo Clisa inicien la construcción del gasoducto Nueva Era, según indicó Brandon Seale, presidente de Howard Energy México.

“Firmamos el contrato (para construcción del gasoducto) con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en octubre pasado, hemos estado trabajando en la obtención de permisos y derechos de paso, además de que tenemos 28 personas en campo realizando labores preliminares previas a la construcción”, dijo Seale.

Asimismo, añadió, en marzo pasado ordenamos la tubería, y seremos capaces de utilizar acero y tubería 100% mexicanos, procedente de una firma de Monterrey, Nuevo León, México, esta es, Tubacero.

“Hace cuatro México importaba 1,000 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, de EUA, esa cifra se ha incrementado a 3,000 millones”, dijo Seale.
Añadió que se espera que las importaciones mexicanas de gas se incrementen en la medida que la producción interna de gas siga disminuyendo hasta que México sea capaz de extraer gas shale, lo que está a años de distancia.

“Yo preveo que las importaciones mexicanas de gas natural podrían alcanzar hasta los 6,000 o 7,000 millones de pies cúbicos diarios. De hecho, pienso que en México hay una enorme demanda latente de gas natural”, consideró Seale.

Explicó que desde su óptica en los últimos años la demanda de gas natural en México ha sido artificialmente suprimida por varios factores, como son la falta de confiabilidad en el servicio, imponiendo formulas artificiales de precios, así como por el subsidio a otros combustibles, como es el caso del combustóleo.

Añadió que una de las bases sobre las que debe descansar el mercado de gas es el que haya un mercado abierto, en donde no sea Petróleos Mexicanos (Pemex) quien controle la capacidad instalada de ductos, sino que sea controlada por el Centro Nacional de Control de Gas Natural, el cual permita que la capacidad disponible esté abierta.

De acuerdo con King & Spalding (K&S) el gobierno mexicano está considerando muchas de estas situaciones en su reestructura planeada para la industria del gas, aprendiendo de la experiencia estadounidense.

“Habrá una ‘temporada abierta’ para la capacidad instalada de ductería, pero Pemex y la CFE tendrán el derecho de reservarse una parte de la capacidad para satisfacer sus propias necesidades. Es desafortunado que no quede claro cuanta capacidad de ducto se reservarán, porque no es totalmente transparente que tan abierto es el acceso a la red de ductos, al menos inicialmente”, consideró K&S.

“Con el paso del tiempo se implementarán programas con los cuales Pemex gradualmente cederá sus contratos, o al menos eso ocurrirá en teoría, lo que animará la entrada de nuevos participantes al mercado del gas”.

El gasoducto Nueva Era y otros de carácter privado son harina de otro costal, porque responden directamente a la CFE, y desde ya tienen capacidad disponible para vender a otros participantes.

“La CFE no está en una situación monopólica, ni son la única fuente de capacidad de en dicho gasoducto, sólo son el usuario ancla del proyecto”, dijo Seale.

K&S agregó que la Sener recientemente dio a conocer un plan que delinea la creación de un sistema de boletín público para la capacidad de distribución, así como el desarrollo y publicación de precios para los centros del sistema de gas natural.

“La implementación del plan prevé que para 2018 el mercado gasero mexicano sea plenamente competitivo, de modo que los precios sean enteramente producto de las fuerzas del mercado; de Hecho Pemex habrá cedido su papel de dominancia de mercado, por lo que habrá puntos de precios líquidos en la red de distribución, y un mercado secundario de capacidad de uso de los gasoductos”, consideró K&S.

Seale añadió que el mercado de la región Noreste será la primera en abrirse, y las transacciones de compra y venta se realizarán a la vista de todos.

“Muy pronto veremos el desarrollo de centros de fijación de precios en el sur de Texas, y por qué no, inclusive en ciudades mexicanas como en Reynosa, Tamaulipas o Monterrey, Nuevo León”, dijo Seale.

“Yo creo que en 2018 comenzaremos a ver algunos de estos centros de fijación de precios en México”, concluyó.

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