Cuando comenzó la construcción de TenarisTamsa, antes conocida como Tamsa (Tubos de Acero de México), César Ramos estaba a punto de cumplir la mayoría de edad y trabajaba con su familia en el campo en la comunidad de Santa Rita, cerca de donde se encuentra actualmente el Centro Industrial.

“Los inicios de TenarisTamsa son muy hermosos para mí. Ese tiempo fue de gloria para nosotros y para Tamsa también”, comenta César, quien recuerda que en esa época, “cuando estaban construyendo, a principios de los años 50, y al comenzar operaciones se empezó a llenar la fábrica de puros campesinos como nosotros”.

Más que un centro de trabajo, TenarisTamsa se convirtió en un lugar para crecer no sólo en lo laboral sino también en lo personal. “Aquí aprendí a leer y a escribir bien, aprendí a hacer números y formé una familia”, comparte César, quien estuvo 33 años en la compañía.

Crecimiento laboral y personal

Junto con César ingresó su hermano mayor, Moisés Ramos, quien tenía 21 años. “Nos da orgullo saber que fuimos de los primeros en aquel tiempo, de los pioneros de esta fábrica y llegar a conquistar esos lugares es una gloria para la gente de campo”, señala.

Durante sus 38 años en la compañía, Moisés asegura que tuvo “la oportunidad para desarrollarme poco a poco… Me tocó trabajar muchos años en el departamento de Coples y con mis escasos estudios de primaria, que no terminé, llegué a ser inspector de Calidad”.

Para Moisés “fue un gran orgullo y hasta la fecha me siento muy satisfecho de haber trabajado aquí y haber levantado a mi familia. Gracias a la empresa mis tres hijos tienen una carrera, el mayor es veterinario, la segunda es maestra y la última licenciada”.

La historia de Moisés y César es un ejemplo de los cientos de familias originarias de comunidades cercanas al Centro Industrial que a lo largo de 70 años han podido desarrollarse personal y profesionalmente dentro de TenarisTamsa.

https://www.tenaristamsa.com/es/news-listing/del-campo-a-la-industria--13029762123