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Medio Ambiente |
De forma inédita, la generación eléctrica a partir de las fuentes eólica y solar perdió terreno el año pasado, sin embargo, la Sener reportó un avance en la generación limpia total gracias al reciente ajuste metodológico de la CRE para incluir en este apartado parte de la generación de los ciclos combinados a gas.
A pesar del amplio potencial de México en energías limpias renovables, principalmente solar y eólica, el año pasado la producción de electricidad a partir de estas fuentes perdió terreno. Sin embargo, polémicos ajustes metodológicos realizados por la autoridad mexicana en la medición de energías limpias no renovables permitieron que, en la contabilidad oficial, en el 2022 México incrementara su generación eléctrica limpia total (renovable y a la no renovable).
Así, la participación de la energía renovable cayó 0.4 puntos porcentuales en un año, llegando a 24.4% del total nacional con un volumen de 82,983 gigawatts por hora en 2022. La generación nuclear, de 10,539 gigawatts hora, tuvo una caída en volumen de 9.1 por ciento en el mismo lapso. Y sin embargo, las modificaciones metodológicas para clasificar la energía limpia lograron un aumento de 54% en lo ahora llamado “generación limpia no renovable”, que sumó 23,187 gigawatts hora.
Así, la generación limpia en el país pasó de 29.5% a 31.2% del total nacional, en el último Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2023-2037, publicado este lunes. Sin los cambios decretados, la participación habría sido de 28.9% de energía limpia en el sistema.
Tras haber modificado la clasificación de la energía limpia mediante un ordenamiento de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) el pasado viernes, la Secretaría de Energía publicó el documento indicativo obligatorio en el que añadió la energía “libre de combustible fósil” con una generación total de 7,502 gigawatts hora que ya se generaban, pero ahora se consideraron energía limpia. Así, este tipo de energía con la que se pretende combatir al cambio climático aumentó de 15,024 a 23,187 gigawatts hora en un año.
“El valor total de energías limpias se obtuvo con base en las modificaciones metodológicas del Acuerdo No. A/018/2023 de la CRE, publicado en el DOF el 26 de mayo de 2023”, acota después de sus indicadores el Prodesen.
La generación nacional fue de 340,712 gigawatts hora en el año, 4.6% mayor en comparación con el 2021. La renovable fue de 82,983 gigawatts hora -que es 24.4% del total nacional-, y la generación con fuentes limpias no renovables fue de 23,187 gigawatts hora, que es el restante 6.81% de participación de las energías limpias que en total son 106,170 gigawatts hora o 31.2% en el total nacional.
Pero, si no se hubiera modificado la metodología, se restarían 7,502 gigawatts hora (que son los llamados libres de combustible fósil que ya existían) a los generados con fuentes limpias, lo que daría 98,668 gigawatts hora para el 2022. En 2021, la participación de 29.5% fue con un volumen de 96,936 gigawatts hora, con lo que únicamente habría crecido 1.7% anual y no el 9.5% de la generación mediante fuentes limpias que se estableció.
Y con ello, la participación en el total nacional sería de 28.9% de energía limpia en el último documento oficial del gobierno. De la generación renovable, la eólica tuvo un volumen de 20,529 gigawatts hora, con lo que disminuyó de 6.41% a 6.03% en su participación en el total nacional en un año.
En el caso de la fotovoltaica, se produjeron 20,342 gigawatts hora, lo que también registró una reducción en la participación en el total nacional, que fue de 5.97%, cuando el año anterior fue de 6.15 por ciento.
El Prodesen aclara que la generación eléctrica renovable comprende la generación de plantas hidroeléctricas, fotovoltaicas, eoloeléctricas, geotermoeléctricas y la generación de plantas eléctricas que utilizan bioenergéticos, obtenidos a partir de la biomasa, el bagazo de caña, el licor negro, entre otros.
En tanto, la generación eléctrica limpia no renovable en México está conformada por la generación nucleoeléctrica y la generación eléctrica proveniente de plantas convencionales que incorporan procesos de cogeneración eficiente y que cumplen con los criterios de eficiencia emitidos por la CRE, así como la energía cinética proveniente de los frenos regenerativos.
El documento de planeación del sistema reconoce las metas del 2016 en el Acuerdo de París y asegura que se avanza hacia el 35% de energía limpia en 2024, “al considerar distintas fuentes de energías limpias”.